El coste de un Congreso que ha estado 11 meses en blanco



Diputados: 18 millones de euros por 11 meses en blanco

El gasto en pagos a los parlamentarios desde que se convocó el 20-D ronda la partida prevista para el 2016 pese a la inactividad. Sus señorías cobran el salario desde el día de las elecciones aunque ocupen el escaño semanas después

En los últimos meses se han desplegado diferentes campañas en las redes sociales para que los diputados de la actual y la pasada microlegislatura devuelvan lo cobrado por no haber sabido ponerse de acuerdo para investir un presidente del Gobierno, fuera del color político que fuera. Ningún partido ha abierto la boca al respecto y la cifra sigue subiendo. Desde que el 26 de octubre se convocaron las elecciones del 20-D hasta el 30 de septiembre, el Congreso ha destinado más de 17,7 millones de euros a sueldos y complementos de sus señorías. Desde el 20-D, el total asciende a más de 14 millones.

Esos más de 17,7 millones no representarían una cifra excepcional de no ser por el contexto de continuas subidas y bajadas de telón legislativo y su consiguiente inactividad legislativa que roza ya el año en blanco. Según el presupuesto del Congreso para el 2016, la partida destinada a sueldos y complementos de los diputados debe ascender este año a 13.647.340 euros de asignación fija más 5.342.900 de pluses. Total: 18.990.240 euros. Es decir, poco más de lo que se lleva gastado en los últimos 11 meses (en un cálculo que no incluye pagas extra).

De acuerdo con el régimen económico de los diputados aprobado en julio del 2010, el sueldo base idéntico para todos los parlamentarios es de 2.813,87 euros brutos al mes. Aunque de poco haya servido hasta la fecha, a partir de ahí hay que sumar diversos complementos en función de si tienen cargos en la Mesa, en comisiones y de la circunscripción de la que proceden. Todas esas cantidades las tributan; salvo la última. La llamada "indemnización por servicio del cargo", que corresponde al plus que perciben los diputados electos en la Comunidad de Madrid (870,56 mensuales) o en el resto de comunidades autónomas (1.823,86), se percibe limpia de impuestos.


Los grupos parlamentarios suelen escudarse en que no todo lo que perciben los diputados de la Cámara se queda en las cuentas corrientes de los diputados. Los miembros de Podemos, por ejemplo, ingresan tres salarios mínimos interprofesionales (1.965 euros al mes) y el resto cada uno lo destina a fines sociales. Los integrantes de otros grupos o hacen lo mismo o también contribuyen a las arcas de sus partidos con parte de su asignación. Con todo, sin embargo, se producen situaciones cuanto menos chocantes. Los 350 diputados, a los que hay que restar la decena de miembros del Gobierno, que cobran del Ejecutivo y no del legislativo, perciben remuneración por el cargo desde el día de las elecciones (aunque no se les empiece a ingresar la cuantía correspondiente hasta que se constituye la Cámara). Es decir, tienen una remuneración incluso antes de ocupar el escaño.

Un dato curioso, por decirlo de alguna manera, es que los más de 100 miembros de la Diputación Permanente, el órgano que representa a la Cámara cuando esta está disuelta, no solo cobran la asignación base durante ese periodo, sino que también ingresan los pluses correspondientes por haber desempeñado cargos en comisiones en la legislatura anterior. Porque sean de un color político u otro, el Congreso no deja tirados a los suyos. Existe la "indemnización de transición", el llamado paro de los diputados, que se traduce en el pago de los 54 días que van desde la disolución del Congreso hasta la celebración de elecciones. La minuta asciende a 7.367,74 euros brutos para cada uno de los diputados por Madrid y a 9.273,74 para los del resto de las circunscripciones. Solo se les pone una condición, no recibir emolumentos de otra fuente. En la legislatura previa a las elecciones del 26-J se acogieron a esa figura 203 parlamentarios. 

En la anterior al 20-D fueron 222. Entonces, además, hubo 28 exdiputados que se apuntaron a la "indemnización por cese". Esta se otorga a quienes hayan estado en el Parlamento al menos dos años y no repiten escaño. Los exministros Ana Mato (PP) y Trinidad Jiménez y Jesús Caldera (PSOE) pudieron disfrutarla, aunque posteriormente renunciaron al encontrar trabajo.

Comentarios

  1. Eduardo José Fernández

    Más nos hubiera costado si hubieran hecho algo, una pena que no siga así unos años más, al menos los suficientes para salir de la crisis.

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  2. Pedro Martínez Morales

    Pero ha estos le da igual como ellos no pagan que paga el pueblo .
    Y después estos mismo dicen que no hay para pensiones ,sanidad, paro colegios ni Universidades ,para para estos políticos si que hay

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  3. Andres Esteban Rajoy,

    si un trabajador no trabaja por que la empresa no funciona, cobra del paro, popr que los del congreso no cobran del paro si no trabajan.

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