El encuentro espiritual de los chicos de Podemos

Este fin de semana se está celebrando el Primer Encuentro Podemos Espiritualidad, organizado por el Círculo Podemos Espiritualidad Progresista. Aparte de la presencia estelar de Juan Carlos Monedero, habrá danza, taichi, yoga, sonido de cuencos tibetanos y silencio meditativo, entre otras actividades.

Entre los participantes de este acto estará Juan Carlos Monedero, al que Podemos ha mantenido apartado de sus actos públicos de gran relevancia tras su escándalo. Monedero estará acompañado, entre otros, por José Antonio Vázquez Mosquera, el monje cisterciense que abandonó el monasterio para intentar entrar en la dirección de Podemos, algo que finalmente no consiguió. Ahora, es el promotor y portavoz de este Círculo.

El lugar elegido para este encuentro es la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva, al sur de Madrid. Según publican en su página web, en el acto se intentará responder a la pregunta: "¿Qué aporta la espiritualidad a la construcción de una sociedad plenamente laica, justa y democrática?".

Monedero podrá discutir sobre el tema con Xabier Pikaza Ibarrondo, teólogo y biblista; Marta Mardía Herrero Gil, escritora y sufí; Alfredo Abad Heras, pastor de la Iglesia evangélica; Alicia Martínez Martínez, discípula del Silencio; Lama Rinchen Gyaltsen, maestro Budista licenciado en Arte y Psicología y Jacobo Rivero, escritor autor del libro Conversaciones con Pablo Iglesias.

Sorprende que un partido político cuyos dirigentes interpretan la Historia desde postulados materialistas tenga una sección dedicada a fomentar la espiritualidad, pero ni siquiera en eso son originales los podemitas. Los krausistas españoles, encabezados por Sanz del Río, ya habían llegado a finales del XIX a esa curiosa síntesis dialéctica entre el pensamiento de izquierdas y la trascendencia ultraterrena, sin excluir el espiritismo en sus variantes más chocarreras. La única novedad que aportan los pablemos es el toque new age de las pseudociencias más delirantes, para que el congreso sea en sí mismo una experiencia progre de primer nivel.

¿Qué debería hacer un profesional de la espiritualidad para colaborar en la construcción de "una sociedad plenamente laica, justa y democrática", como reza el título de estas jornadas? Pues obviamente abrocharse el taparrabos y ponerse en un rincón de su albergue rural a meditar en silencio, teniendo mucho cuidado de meterse en política, porque si una sociedad "justa y democrática" ha de ser “plenamente laica”, como prescriben los organizadores del encuentro, estos alardes de misticismo deberían estar condenados como lo que son, una tara intelectual provocada por siglos de oscurantismo religioso.

Las discusiones se acompañaran de "actividades lúdicas como la danza, el tai chi, el yoga, los cantos o meditar en silencio", explica el Círculo. Por ejemplo, a primera hora de la mañana, tienen programado 20 minutos de "sonido de cuencos tibetanos y silencio meditativo", tras lo que comenzarán a discutir. Ahi van unos versos para intentar aclarar de que va la cosa.

ALLÁ QUE ME VOY!
por Fray Josepho

Me voy con mi cayado, mis chancletas,
mi hábito, mi hatillo y mi rosario.
Me voy para ese encuentro extraordinario
de progresistas místicos y ascetas.

Me voy con los gurús y anacoretas,
para sacar mi alma de su almario.
Me voy con mi oración, mi escapulario,
mis cuencos tibetanos y mis petas.

Me voy, con Manitú y la Pacha Mama,
cantando el "Hare Krishna, Hare Rama",
a unirme a los Espíritus Supremos.

Me voy, Mesié, me voy… ¿Viene conmigo?
¡Si asiste Monedero, nuestro amigo!
¡Anímese, que juntos sí Podemos!

VADE RETRO!
por Monsieur de Sans-Foy

Te pierdes, Fray Josepho: te deslizas
de culo y cuesta abajo por la senda
del rollo espiritual de teletienda...
del místico homeopático y palizas.

¡Te van a recibir con hortalizas!
No cuentes con que el menda te defienda.
Total... para que juntes en la agenda
teléfonos de nínfulas macizas...

¡Te pierdes, con la chusma de Podemos!
Tampoco hay que llegar a esos extremos
ni verte en compañías tan groseras.

Si quieres doctorarte en rebeldía,
te puedo presentar a Sor Lucía,
la monja demoscópica y rojeras.