La finca de los Pujol y alguno Mas (1) - ¿Y ahora qué?


Después más de un año de recogida de votos por toda Cataluña en referéndums  en el que podían participar los mayores de dieciséis años y los extranjeros, recogiendo sus votos meses antes por la Rambla y montando chiringuitos por la playa para que no se escape ninguno, los organizadores de la consulta independentista cerraron ayer las urnas y anunciaron ufanos que un 21,3 % de los ciudadanos había secundado el llamamiento. Parece que el de Barcelona es el último ”butifarrendum” de esta serie de disparates programado, como los llama Albert Rivera.
Bueno pues ya está, se ha comprobado que el 21% de los Barceloneses y un 15 % de los catalanes desea ser independiente de “Madrit”  ¿Y ahora qué? Porque esto ya lo sabíamos. Muchos tienen la impresión que sin la rémora de España se podría ir mejor. ¿Repetirán el año próximo y quizá alcancen el 25%? Tampoco va a servir para nada, como no sea para pasar lista de los suyos. Si Catalunya quiere la independencia, debe de plantear esta cuestión a toda España. Y quizá lo consigan. En el resto de España hay mucha gente harta de tanto victimismo interesado.
De nada, por tanto, ha servido que Jordi Pujol y Artur Mas que ya habían votado anticipadamente,  instaron a los catalanes a estas urnas con más convicción que cuando las papeletas cuentan. Menos aún han servido los fondos públicos destinados a los organizadores, amparados por las instancias oficiales. Y también menor ha sido el efecto del apoyo mediático, particularmente de TV3, que ha tratado esta iniciativa con clarines propagandísticos y grandes despliegues en las "telenoticies".
Después de tres décadas de odio antiespañol institucionalizado, resulta sorprendente que sólo un tercio de la población -según encuestas más fiables que el disparate que concluyó ayer- se manifieste independentista. Pero dada la impasibilidad y la nulidad del Estado y de los dos grandes partidos nacionales, el nacionalismo tiene todo el tiempo del mundo para seguir ampliando mercado.
Estas consultas que en principio debían haberse prohibido, como se prohíben no pocas manifestaciones, no sólo han sido toleradas, sino jaleadas por el tripartito primero y ahora CiU en una demostración palpable de lo poco que les importan las leyes a los gobernantes catalanes, de lo poco que significa para ellos la democracia, así como un ejemplo perfecto de la renuncia del Estado a ejercer sus competencias en Cataluña.
La mayoría de la población catalana ha dado la espalda a esta flagrante ilegalidad que los nacionalistas pretenden colar como un éxito de participación, el colmo del civismo y una expresión pura de democracia. Lo que ha ocurrido durante los últimos días en Cataluña ha sido, sin embargo, una muestra de desprecio absoluto por las leyes y una dejación absoluta por parte del Gobierno de Zapatero que es quien debía haber procurado su cumplimiento.

Comentarios

  1. Aitor

    Ruido y propaganda.
    En Catalunya hay un 10% de independentistas; los que salieron el 10 de julio a reafirmarse.
    Ellos no cuentan con estar un mínimo de 10 años fuera del euro y de la CEE además de otros inconvenientes económicos y empresariales. No se lo han contado porque sólo se trata de ruido y propaganda electoral.
    La mayoría de catalanes no están por la independencia, por eso ni se molestan en votar no.

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  2. Anduriña

    Hoy ha sido un dia grande en fenicia.
    Han votado un 117% de los posibles votantes, donde no hay posibilidad de contrastar cifras. Yo he votado dos veces seguidas en mesas diferentes.
    En la olla de grillos de ciu, unos dicen que si, para llevarse bien con la masa lanar que tienen convencida los de erc y lapuerta, y los de unión, dicen que no, que las pelas vienen de madrit y que no hay que hacer el fenicio que con la pela no si juga, que porta mala estruga.
    Todos saben que una secesión es imposible en nuestro ordenamiento jurídico actual.
    Pero asi, tienen entretenida a la masa lanar, y no piensan en que fenicia está en quiebra. Eso y con el fúrbo. Y parecen ignorar que la MAYORIA de habitantes de fenicia, es charnega, a quien repugna laa estelada y la secesión.

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  3. kas

    Lo malo es que a Cataluña, ya lo he dicho otras veces, se le juzga por unos pocos.
    Ya se ha visto en la consulta. Tan solo ha ido a votar un 19 por ciento. Esto da que pensar. La mayor parte de catalanes no hemos ido a votar. Y solamente porque no nos interesa esas políticas, que no sé si digo bien, lo único que apuntan es al separatismo.

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  4. glock

    Señores extremistas de la izquierda, nacionalistas, fascistas y demás istas. No dejo de sorprenderme. En un pais gobernado por políticos corruptos, un grupo cerrado con leyes a medida que nos expolia a impuestos y que destina esos impuestos al lucro propio, ustedes plantean dar el poder de su Comunidad a un grupo de desconocidos radicales, de su tierra, pero desconocidos porque desconocidos son los gobernantes que tendrá cataluña dentro de veinte años y encima quieren no ser supervisados por la justicia española sino por la justicia Europea.. creo que con la situación de pobreza a la que les uan conducido sus y nuestros políticos, hay referendums mucho más interesantes para ustedes y para nosotros que el que plantean. Espero que consigan su independencia. De verdad. En españa estamos hartos de sus pataletas. De hecho espero que todas las comunidades autónomas que lo deseen se independicen. Seguro que si zp les concede un trozo de tierra para que jueguen a sus conquistas nqcionalistas. Eso sí, no llamen a papa españa cuando el dictador catalán de turno instaure el derecho de pernada.. hay que joderse!

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  5. PARA CUANDO LAS COSAS SERIAS

    Es decir, que el 80 por ciento han pasado soberanamente de la "consulta", pero es que no se dan cuenta estos políticos que lo que a la gente le interesa es solventar el problema del paro, amén de gozar de una economía, mirar que la empresas no cierren o se vayan como ocurre, destapar el agujero del Tripartit, la sanidad, el control de la inmigración, etc., etc., espero que ya se pongan a trabajar en la cosas que SI preocupan a la gente

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  6. Carlos Swarz

    El NO a la independencia ha ganado, es evidente.

    Es sabido que en Cataluña el rollo fascistilla de la caverna no mola, de lo cual me alegro y me siento orgulloso, pero por otro lado sufrimos otro tipo de tonterias varias, véase el nacionalismo independentista de unos pocos que hacen mucho ruido.

    Un 19% de participación, de 16 años para arriba es PENOSO, sea cual sea el resultado. Básicamente ha ido a votar la gente que SI quiere. Los que no quieren no han malgastado su tiempo en lo que consideran una chorrada (me incluyo entre ellos).

    La independecia es un sueño infantil que los políticos de turno usan para sus fines.

    PD: aunque a veces, viendo la mente cerril de la caverna entiendo a la gente que quiere separarse de España.

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  7. Alberto Olivera Muxí

    Alla ellos , los jovenes no tiene ni idea de lo que podria suponer y los inmigrantes les da lo mismo mientras les paguemos asu prole las subvenciones , y luego envian la pasta a su pais ,aqui no invierten ni un EURO

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  8. Geppetto

    Los separatistas catalanes no son ridiculos, son delincuentes y esta consulta es innecesaria, peligrosa y criminal
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/

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  9. Antonio Robles

    El primer paso para ganar cualquier batalla, es saber librar la lucha psicológica. Lograr su hegemonía nos da superioridad moral y acorrala al adversario. El nacional catalanismo hace años que nos ha neutralizado y, desde el 10A, el independentismo amenaza con apropiarse de la hegemonía cultural que Gramsci consideraba imprescindible para llevar a cabo cualquier revolución. En términos actuales, el nacionalismo controla la opinión publicada y su consecuencia es el dominio de la opinión pública.

    No los menospreciéis, hace 30 años eran cuatro pelagatos sin más credibilidad que cualquier otra ocurrencia evanescente de la adolescencia. Hace 20, aún estaba prohibido en TV3 pronunciar la palabra independencia (órdenes de Jordi Pujol). Hace 10, CiU se resistía a echarse al monte de ERC por radicales y frikis. Y ayer, hasta el presidente de la Generalidad la votó. A escondidas, pero la votó. No es vinculante, ya lo sé. Precisamente por eso. Si lo fuera, no lo hubiera hecho. No es una paradoja, es un procedimiento. No lo explicaré, lo he hecho tantas veces, que da pereza repetir la evidencia.

    A muchos le puede parecer poco el 18,14%. A mí también. Si fuera un referendo legal. Pero solo es una mascarada, un acto de propaganda, un agitprop, el último de los cientos de miles que nos quedan. Son pacientes, en cada urna, en cada queja, un pasito, dos adeptos más o un opositor menos. Que también se gana por aburrimiento.

    Este fin de semana ganaron porque su atrevimiento seudodemocrático no ha tenido respuesta de la ley. Ganaron porque se han creído sus propias invenciones y esa emancipación mental les hará más atrevidos, menos prudentes, capaces de plantearse lo imposible. Y mientras llegan a ese todo, cada acto electoral de los partidos en liza pasará con más frecuencia por sus coordenadas. Echen una ojeada a la historia, hace 150 años no existían. Los libros hablan de la Renaixença, de Els Jocs Florals, cosas de antropólogos y del folklore costumbrista. Hace 100 ya tenían varias organizaciones, en 1919 fundaron el primer partido independentista, Estat Català, violento y sin raíces sociales disuelto en ERC durante la II República; y hace 30 se atrevieron a excluir de las escuelas, como lengua docente, a la lengua común de todos los españoles. No eran independentistas, o eso decía Pujol. No todo catalanismo es independentista, pero todo independentista es catalanista. O eso dicen. El domingo ensayaron el chantaje del concierto económico. Unos menean el árbol y otros recogen las nueces. En toda obra teatral, cada cual tiene asignado un papel.

    No los menospreciéis, pero no permitáis tampoco menospreciaros a vosotros mismos. Lo diré más claro. Nadie, ningún ciudadano español puede aceptar, sin rebelarse, que el nacional catalanismo tenga la barra de exigir el derecho a decidir la independencia, a sabiendas que es ilegal, y nos nieguen a los demás el derecho a decidir la lengua docente de nuestros hijos, a pesar de estar amparado por la Constitución.

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