La banda de la porra
La banda de la porra
Se veía venir, las continuas provocaciones y manifestaciones por parte de los sindicatos UGT y CCOO contra el Gobierno Regional de Murcia y contra su presidente y su familia cercando su domicilio particular Esto ocurre pocos dias que un senador tambien del PP fue atacado por la turba sindical y no tuvo mas remedio que refugiarse en una iglesia y estar rebiendo toda clase de improperios a la puerta de los edificios oficiales, sin que el Delegado del Gobierno, haya movido un dedo para evitar estas provocaciones, se pensaba que esto iba a dar pie a otro tipo de actuaciones mucho más violentas.
El consejero de Cultura y Turismo de Murcia, Pedro Alberto Cruz, ha sido agredido en la tarde de este sábado por tres individuos que, tras increparle a la salida de su casa, le han golpeado en la cara con un puño americano y le han herido en la mandíbula y en un ojo.
Ahora los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT de la Región de Murcia han intentado desmarcarse de este hecho manifestando su "más contundente repulsa" han considerado la agresión "totalmente deleznable", como lo es intentando desligar "tan abominable acto" al clima de movilización que desde hace semanas protagonizan los empleados públicos de la Región.
Lo que es indudable que estos sindicatos junto con algunos dirigentes y la candidata regional del PSOE murcianos tienen al menos la responsabilidad de haber conseguido llevar a la agresión personal las reivindicaciones de los trabajadores de la función pública frente al recorte de sus salarios del Gobierno Regional de acuerdo con el decreto del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Y sobre todo ante la imposibilidad de que la izquierda de la región pueda obtener la confianza electoral de los murcianos en las próximas elecciones según las encuestas.
Lo que es indudable que estos sindicatos junto con algunos dirigentes y la candidata regional del PSOE murcianos tienen al menos la responsabilidad de haber conseguido llevar a la agresión personal las reivindicaciones de los trabajadores de la función pública frente al recorte de sus salarios del Gobierno Regional de acuerdo con el decreto del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Y sobre todo ante la imposibilidad de que la izquierda de la región pueda obtener la confianza electoral de los murcianos en las próximas elecciones según las encuestas.
Martiño Rosado Correa
ResponderEliminarno te gano pero te acojono
jamagu
ResponderEliminarEs inimaginable que esto pueda estar ocurriendo. No tengo palabras con las que expresar mi indignación y repulsa a esta brutal agresión. Sólo espero que la policía o la Guardia Civil encuentren y encausen a los cobardes autores de esta infame agresión, y que la Justicia les aplique las más severas leyes.
Pero si no funciona completamente el Estado de Derecho, será el principio del fin.
No quisiera oir a ningún 'progre' diciendo algo que ni siquiera mínimamente justifique la agresión o a los agresores.
Ni que decir tiene que si este hecho se archiva convenientemente, estaremos ya en el 'camino de perdición' que ya recorrimos hace ya tiempo. Es curioso que tanta gente no aprenda nada de la historia a pesar de lo reciente de la misma. Consecuencias de la LOGSE.
Lo dicho, camino de perdición.
felician
ResponderEliminarSe necesita el instrumento adecuado para neutralizar las bandas de la porra izquierdistas y separatistas.
Caballol
ResponderEliminarSi el PP cuando llegue al gobierno no estrangula y asfixia económica y jurídicamente a UGT y Comisiones, lo van a pasar muy mal, y acabarán derribandoles del gobierno con continuos altercados en la calle. No son organizaciones sindicales, son las Waffen ZP. Hay que limitar sus ingresos a las cuotas de sus afiliados, hay que modificar las ley de subvenciones para que no puedan recibir subvención alguna de ninguna administración sociata, y hay que someter a la ley de contratos los cursos de formación a desempleados, arrancandolos de sus manos, y que como servicio a la administración sean objeto de licitación como cualquier otro contrato del sector público. Lo dicho, solo las cuotas, sino...les sacarán del gobierno a patadas o con algo peor.
Jose Blazquez Jimenez
ResponderEliminarvaya panda de cobardes los que han agredido al sr.Cruz.Espero que se recupere pronto
LIBERTAD DIGITAL Editorial
ResponderEliminarCuando hace apenas una semana un loco de Arizona disparó contra una multitud de ciudadanos entre los que se encontraba la senadora demócrata Gabrielle Giffords, ya señalamos que, en contra del execrable uso del atentado que estaba realizando la izquierda dentro y fuera de Estados Unidos, no había ninguna evidencia en aquel momento que relacionase al Tea Party con Jared Loughner. Por supuesto, no negábamos la posibilidad de que la agitación política mezclada con elementos violentos degenerara en agresiones de tipo político, pero lo cierto es que el Tea Party siempre ha repudiado toda actuación violenta por cuanto en su núcleo ideológico se encuentra el respeto a la libertad, a la propiedad privada y a la vida.
Sin embargo, siguiendo la misma lógica que empleó entonces la izquierda, parecería consecuente relacionar la agresión al consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz, con la "campaña de odio" que desde todos los medios de comunicación afines al socialismo se dirige de manera persistente contra la derecha y el PP.
Por supuesto, nosotros no caeremos en la misma tentación populista, por cuanto supondría la instrumentalización política de una tragedia, algo que resultaría insultante para la víctima y que va en contra de nuestra vocación de búsqueda de la verdad. Otra cuestión es acotar las responsabilidades y pensar que, tal como cree la policía, la campaña que desde hace un mes ha orquestado la extrema izquierda contra el PP murciano con la excusa de un decreto aprobado el 22 de diciembre que rebajaba los salarios a los funcionarios de acuerdo con lo decretado por Zapatero, sí haya podido servir de inspiradora o ejecutora de la agresión. Sin ir más lejos, el mismo día 23 de diciembre un senador y alto cargo del PP ya resultaron heridos.
Al Gobierno, pues, no se le puede reclamar responsabilidad penal por la comisión del delito, pero sí cabe denunciar la responsabilidad política derivada de su negligente actuación a la hora de prevenirlo. Pese a no ser, como decíamos, el primer ataque contra miembros del PP murciano, el delegado del Gobierno en la región no reaccionó para proporcionar los medios necesarios con los que proteger a los militantes y cargos públicos amenazados, entre los que se encontraba Pedro Alberto Cruz, destinatario con especial inquina del acoso de la extrema izquierda. Rubalcaba llega un mes tarde a la hora de prometer una ayuda que habrá que aún está por ver si llega.
Es urgente detener a los agresores pero también lo es depurar a todos aquellos que con su pasivo comportamiento han facilitado que tuviera lugar este ataque contra un cargo público, contra todos los ciudadanos a los que representaba y, en el fondo, contra la democracia misma. En estos momentos de dificultades, máxime si el PP llega al Gobierno de España e implementa las reformas que el país requiere, lo último que necesitaríamos es que la extrema izquierda usara la crisis para construir, como en Murcia, una campaña de mentiras que cristalizara en forma de violencia política y social.
LIBERTAD DIGITAL Editorial
ResponderEliminarCuando hace apenas una semana un loco de Arizona disparó contra una multitud de ciudadanos entre los que se encontraba la senadora demócrata Gabrielle Giffords, ya señalamos que, en contra del execrable uso del atentado que estaba realizando la izquierda dentro y fuera de Estados Unidos, no había ninguna evidencia en aquel momento que relacionase al Tea Party con Jared Loughner. Por supuesto, no negábamos la posibilidad de que la agitación política mezclada con elementos violentos degenerara en agresiones de tipo político, pero lo cierto es que el Tea Party siempre ha repudiado toda actuación violenta por cuanto en su núcleo ideológico se encuentra el respeto a la libertad, a la propiedad privada y a la vida.
Sin embargo, siguiendo la misma lógica que empleó entonces la izquierda, parecería consecuente relacionar la agresión al consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz, con la "campaña de odio" que desde todos los medios de comunicación afines al socialismo se dirige de manera persistente contra la derecha y el PP.
Por supuesto, nosotros no caeremos en la misma tentación populista, por cuanto supondría la instrumentalización política de una tragedia, algo que resultaría insultante para la víctima y que va en contra de nuestra vocación de búsqueda de la verdad. Otra cuestión es acotar las responsabilidades y pensar que, tal como cree la policía, la campaña que desde hace un mes ha orquestado la extrema izquierda contra el PP murciano con la excusa de un decreto aprobado el 22 de diciembre que rebajaba los salarios a los funcionarios de acuerdo con lo decretado por Zapatero, sí haya podido servir de inspiradora o ejecutora de la agresión. Sin ir más lejos, el mismo día 23 de diciembre un senador y alto cargo del PP ya resultaron heridos.
Al Gobierno, pues, no se le puede reclamar responsabilidad penal por la comisión del delito, pero sí cabe denunciar la responsabilidad política derivada de su negligente actuación a la hora de prevenirlo. Pese a no ser, como decíamos, el primer ataque contra miembros del PP murciano, el delegado del Gobierno en la región no reaccionó para proporcionar los medios necesarios con los que proteger a los militantes y cargos públicos amenazados, entre los que se encontraba Pedro Alberto Cruz, destinatario con especial inquina del acoso de la extrema izquierda. Rubalcaba llega un mes tarde a la hora de prometer una ayuda que habrá que aún está por ver si llega.
Es urgente detener a los agresores pero también lo es depurar a todos aquellos que con su pasivo comportamiento han facilitado que tuviera lugar este ataque contra un cargo público, contra todos los ciudadanos a los que representaba y, en el fondo, contra la democracia misma. En estos momentos de dificultades, máxime si el PP llega al Gobierno de España e implementa las reformas que el país requiere, lo último que necesitaríamos es que la extrema izquierda usara la crisis para construir, como en Murcia, una campaña de mentiras que cristalizara en forma de violencia política y social.
martsal
ResponderEliminarEsto es un aviso al PP de lo que ocurrirá si ganan las elecciones.
Esta gentuza que ataca así suele ser , por lo general, la fuerza de choque de los sindicatos. Los matones , vamos.
Mariano espabila , que no te enteras y como sigas así no llegas a la Moncloa.
cicoro
ResponderEliminarLa Historia se repite.
Tienen un año para ir tensando la cuerda y si vuelven a creerlo necesario la cortarán de nuevo y se pondrán a lloriquear e ir de víctimas.Eso es el PSOE, ¿ será que les va liarla,para luego vivir 40 a. de dictadura?
¿no estaremos necesitando cafe ?
Montesin
ResponderEliminarTodos estamos de acuerdo con que el Socialismo español es una lacra y un cáncer para cualquier nación, para el progreso y sobre todo para la DECENCIA. Su ductrina básica no es otra que LA CLEPTOCRACIA, es decir, robar todo cuanto se pueda mientras se pueda y hasta que se pueda.
Las Leyes que dictan, incluidas las que está pergreñando la Pajina no tienen otro sentido que un fuerte caracter recaudatorio y por supuesto, intimidatorio que coarta la libertad de los administrados.
Dejando claro esto, resulta PALMARIO Y EVIDENTE que ha cosa sindical ha sido y sigue siendo y será cada vez más según se acerca el desplome socialista autonomico, local y nacional, EL BRAZO MAMPORRERO del socialismo. Y como dije hace algunos meses SON UN EJERCITO EN LA SOMBRA.
Nadie sabe a ciencia cierta cuantos liberados hay en España, ni cuantos se dedican a tiempo parcial a la cosa sindical. Las estimaciones son muy variables pero pueden llegar a un par de cientos de miles, como poco.
Y ya vemos que son DURMIENTES, es decir, estan callados cuando hace falta y se movilizan en función de intereses, llegada la hora. Cada oficina de cada pueblo, de cada comarca, de cada provincia conoce a quien tiene que llamar para los "piquetes". Con una sóla llamada acuden todos perfectamente sincronizados y con instrucciones muy claras. Son casi un ejercito ilegal perfectamente organizado, estructurado y jerarquizado.
Y están, como no, a las órdenes de la izquierda más casposa, rencorosa y vengativa, o sea, la izquierda española. Sirven a su AMO que por cierto les paga muy generosamente y con NUESTRO dinero.
Esto no es más que el comienzo. Universidades, sedes del PP en Marzo de 2004 y la Comunidad de Madrid en la huelga salvaje del Metro fueron un anticipo. Ahora la cosa despunta en Murcia y ya con sangre en las manos. Y la presencia de la CANDIDATA SOCIALISTA en los incidentes anteriores así como la PASIVIDAD cuando no NEGLIGENCIA CULPOSA de la Delegación del Gobierno de Murcia (socialista, claro está) demuestran de donde emanan las consignas agresivas.
El responsable o responsables de la agresión serán por supuesto los que la perpetraron, pero las culpas están más arriba. Si son liberados, del sindicato al que pertenezcan y si son sicarios como se postula, alguien les habrá pagado ¿quien y con qué dinero? Es donde hay que llegar.
Y si como dice (y dice bien) HASTADO, al final no pasa nada judicialmente hablando, SOCIALMENTE tiene que haber una reacción popular contundente y airada. Una reacción que les envíe el mensaje de que SE ACABÓ ESTA SITUACIÓN DE CHULERÍA, MATONISMO MAFIOSO Y PARASIJATE PUBLICO.
De no haberla, los españoles en general y los murcianos en particular deberemos empezar a sentir VERGUENZA por permitir lo que está pasando en este país.